Cuatro horas de lluvias intensas dejadas por la tormenta Olga en la cordillera central y el norte de República Dominicana fueron suficientes para que la presa hidroeléctrica de Tavera, en la provincia de Santiago, sobrepasara su cota máxima y las autoridades hicieran un desagüe a toda capacidad provocando una terrible inundación que ahogó a decenas de personas. Cientos de casas quedaron destruidas y miles parcialmente dañadas, dejando a miles de damnificados.
Técnicos vinculados a los partidos de oposición deploraron la forma en que fue manejado el desagüe de Tavera. Ellos consideran que inicialmente las autoridades debieron liberar mayor cantidad de agua de la represa, pero permitieron que se creara una crisis y luego tuvieron que dar salida masiva a través del río Yaque del Norte, lo que provocó un desbordamiento extraordinario que ahora amenaza a toda la Línea Noroeste. El director del Indrhi, Héctor Rodríguez Pimentel, explicó que el volumen de lluvia caído entre 11:00 de la noche del martes y 3:00 de la madrugada del miércoles no dejó otra opción que desfogar cerca de 6,000 metros por segundo para evitar un colapso de la presa y miles de muertos en Santiago.
El presidente Leonel Fernández acudió en horas de la tarde del miércoles a Santiago y expresó su lamento por la muerte de más de una docena de personas e instruyó para dar asistencia inmediata a los refugiados.
Técnicos vinculados a los partidos de oposición deploraron la forma en que fue manejado el desagüe de Tavera. Ellos consideran que inicialmente las autoridades debieron liberar mayor cantidad de agua de la represa, pero permitieron que se creara una crisis y luego tuvieron que dar salida masiva a través del río Yaque del Norte, lo que provocó un desbordamiento extraordinario que ahora amenaza a toda la Línea Noroeste. El director del Indrhi, Héctor Rodríguez Pimentel, explicó que el volumen de lluvia caído entre 11:00 de la noche del martes y 3:00 de la madrugada del miércoles no dejó otra opción que desfogar cerca de 6,000 metros por segundo para evitar un colapso de la presa y miles de muertos en Santiago.
El presidente Leonel Fernández acudió en horas de la tarde del miércoles a Santiago y expresó su lamento por la muerte de más de una docena de personas e instruyó para dar asistencia inmediata a los refugiados.
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