No tengo duda de que para que en este y en cualquier
otro país termine la malnutrición, la baja calidad de la salud y el escaso
rendimiento escolar, será necesario sacudir las estructuras sociales y políticas
que hoy reproducen un modelo esencialmente desigual.
En lo
que esa carga se equilibra, la gente más humilde tiene que supervivir echando
mano a cuanto recurso sea útil y barato. La planta “moringa oleífera”, igualmente
conocida en República Dominicana como “libertad” o “amor fino”, es la solución
más inmediata y abunda por todas partes en el país.
Muy
recientemente la periodista Nuria Piera, en su programa de investigación que
divulga en la televisión, presentó evidencias del desarrollo que va teniendo el
cultivo y uso de moringa en el país.
Aunque
en forma muy limitada y esporádica desde el año 1983 medios de comunicación del
país se han ocupado de hablar de las propiedades nutritivas y terapéuticas de moringa,
libertad o amor fino, es después de ese reportaje que ha habido un mayor
interés por probar esta planta maravillosa que ha provisto la naturaleza.
Aunque
en 1985 conocí la moringa en Asia y me hablaron de sus propiedades, es en los
últimos tres años que he conocido con mayor profundidad esta planta, he escrito
sobre ella y estoy en condiciones de afirmar que constituye tal vez la única
posibilidad por el momento de que un país como República Dominicana supere
serios problemas de malnutrición, ceguera, vejez prematura, anemia, parasitosis
intestinal, gripes frecuentes, entre otras, que afectan mayormente a la
población más joven.
Por
igual es consumiendo moringa, libertad o amor fino como miles de personas que
hoy padecen diabetes, hipertensión arterial, osteoporosis, artritis y otras
afecciones cuyos medicamentos son muy costosos, pueden controlar esos
padecimientos y mantenerse saludables.
Pero
para que el cultivo y consumo de moringa se haga masivo como ahora lo es el
café o la cerveza, se necesita la acción decidida de un gobierno que se
interese por la salud de su pueblo y ponga a los ministerios de Salud,
Agricultura, Educación y Medio Ambiente a propagarla por todas partes y a
educar sobre sus incalculables efectos positivos para la salud humana, animal y
vegetal.
Con las
divisas que el país utiliza para importar fórmulas infantiles (engañosamente
llamadas leches maternizadas), se puede levantar en República Dominicana una
enorme producción de moringa para suplirla a todos los hogares en forma de té,
harina, cápsulas y repostería para alimentación humana.
Igualmente
se puede levantar una gran agroindustria estatal o mixta, conviviendo con
inversiones privadas en el ramo, para producir fertilizantes y fungicidas de
alto valor y eficacia, con la ventaja de que no utilizaría químicos ni hay que importar
nada.
No creo
que exista al día de hoy un producto de mejor calidad que el extracto de moringa
que elabora Eleazar Mota en Baoba del Piñal para controlar la sigatoka en
plátanos y guineos, que tantos desastres provoca en invierno en las
plantaciones de casi todo el país.
De igual
manera los fertilizantes elaborados con moringa han probado su alto rendimiento
en arroz y otros cultivos, sin el uso de químicos que también son importados.
En la
cría de ganado, aves y peces, moringa aporta mayor cantidad de proteínas que
cualquier otro alimento a tal punto que ninguna de estas especies se puede
alimentar solo en base a ella, sino que hay que combinarlas con forrajes
inertes.
Moringa
es la fuente natural con mayor provisión de aminoácidos, vitaminas, minerales de
todo tipo, antibióticos, anti-inflamatorios, entre otros beneficios para la
salud, con la ventaja de que la planta se reproduce con facilidad en cualquier
terreno, patio o macetero de la casa o el apartamento y comienza a producir
hojas comestibles a los 45 días.
La moringa,
proveniente de India y China, tiene 220 años en Latinoamérica y el conocimiento
de sus extraordinarias propiedades por parte de la población que más la
necesita es muy escaso porque las transnacionales de los medicamentos químicos
y de las fórmulas infantiles no le han dejado espacio en los medios de
comunicación ni en la voluntad de los gobiernos para que este recurso tan útil
y tan barato, se aproveche masivamente para bien de personas, animales y
plantas.
Con solo
escribir “moringa oleífera” en cualquier buscador de Internet, la gente puede
aprender mucho de esta maravilla natural y reproducir la planta para consumo
diario en la familia.
Solo les
voy a recomendar dos portales: http://www.medicinasnaturistas.com/help/guia_plantas/moringa_arbol_de_la_vida_arbol_cura_enfermedades.php
Su lectura puede explicar por qué
conocemos tan poco de esta maravilla natural.