Después que han visto sus escuelas destruidas por los bombardeos, sus tíos, padres y abuelos asesinados en la danza de terror y muerte que impera en Irak, ahora estos niños tienen que soportar ellos mismos los métodos de tortura que han sufrido por años los iraquíes adultos.
Los soldados que en cualquier parte del mundo cometen este tipo de acciones, jamás, jamás, pueden ganar una guerra. Su concepto de combatientes se reduce a abusar, pero son incapaces de luchar con honor y dignidad para limpiar a su país de tropas extranjeras que fueron a matar, a dividir y a recoger petróleo. La foto esta publicada en http://www.iraq-war.ru/ y merece ser vista y reproducida por toda persona que tenga hijos, hermanos, nietos, primos, compatriotas o simplemente que haya sido niño alguna vez. En pleno siglo XXI las naciones "más democráticas" del mundo están patrocinando las mismas acciones que la humanidad repudió a Adolf Hitler.
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